lunes, 14 de mayo de 2012

Algunos rincones de Agudo

Manuel Blasco Fernández nos guía por algunos de los rincones de Agudo. No os lo perdáis:
Salón de baile de Canuto 
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Ferretería de Miguel 
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Bar de Rada
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Torre de la Iglesia
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Antiguo Ayuntamiento
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Antiguas escuelas 
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Los domingos en el hogar de Agudo

Como se divierten nuestros mayores los domingos en el hogar de agudo un cordial saludo y gracias por la acogida que me habéis de mostrado de cariño un abrazo a tod@s y que sigáis tan felices esto y mucho mas que mandare a continuación.

Manuel Blasco Fernández

También podéis ver un magnífico vídeo del hogar en el siguiente enlace: http://www.facebook.com/video/video.php?v=3146730027978

domingo, 15 de abril de 2012

Recuerdos de San Antón

Autora: Josefa Murillo

Esta colaboración debía haberse publicado en enero, lo sentimos, pero cómo dice el dicho: 'más vale tarde que nunca'

¡¡Hola Agudeños!!

Una persona a la que tengo un especial aprecio y respeto, que para más datos ni siquiera es de Agudo... pero dicho sea de paso se merece serlo más que muchos de los que nacimos allí. Bueno, pues esta persona me ha recordado que hoy día 17 de Enero, se celebra la festividad de San Antonio Abad al que en el pueblo llamamos San Antón y como todos sabemos es el patrón de los animales. Yo creo que este festejo se ha perdido porque como es lógico, ahora ya no se utilizan los animales de carga para ir al campo, que eran los que más se llevaban para que el Santo les impartiera su bendición.

Yo me acordaba de algunas cosas de esa fiesta, pero os puedo asegurar que "mi informador" es una enciclopedia andante en cuanto se refiere a costumbres y festejos de nuestro Agudo.

¿Quién no recuerda en otros tiempos a los niños agudeños con un cencerro a la cintura salir a la calle a interpretar su singular melodía?. ¿Quién no recuerda a aquellos niños lanzándose sobre los caramelos que les lanzaban algunas personas mayores que acompañaban al sonoro cortejo?. ¿Quién ha olvidado la imagen de alguno de aquellos muchachos con algún labio partido debido a su agresividad al lanzarse a por los caramelos regalados?. ¿Quién no recuerda el inconfundible sonido de las "zumbas" como se llamaba en el pueblo a aquellos gigantescos cencerros?. ¿Alguien ha olvidado la cancioncilla que entonaban aquellos críos en cada esquina?. Sí, aquella que decía: -"San Antón tiene un gorrino y le da sopas y vino y le dice ¡borrachón!. ¡Viva San Antón!.

Ya veo que la gente que está fuera, se está animando a escribir aquí y me alegro mucho porque yo soy la primera que no lo hacía.

Quiero decirle a Paquita "la ex cartera"... que quisiera estar el año que viene en el pueblo cuando hagas la matanza, yo te ayudo a lo que sea (menos a matar el guarro). Te aseguro que es una de las costumbres de Agudo que más me gustan. Y una de las cosas que se hacen en la matanza, que es la sopa de cachuela, ando queriendo que alguien me dé la receta y no lo consigo. Estoy buscándola por internet y hay algunas, pero yo la que quiero es la que hacen en Agudo pues para mí es deliciosa, la comí con siete años y nunca he olvidado su sabor tan exquisito.

Bueno: Yo soy Pepi "la severa".

Un beso a todos y en especial a mi amiga Paqui.

Recuerdos de mi casa y mi niñez

Autor: Manuel Blasco Fernández

Ha medida que me estoy haciendo mayor también son muchos los años trascurridos desde que deje mi casa de mi nacimiento sus habitaciones cuantos recuerdos. Cuanto tiempo que las deje. Pero a un viven dentro de mi, como en los momentos que yo las recorrí pero ellas ya se han desmemoriado igual que yo mismo en sus estancias, se van los años y hasta los miedos, mientras nosotros los hijos de unos y de otros van al colegio y otros como yo. Rumbo a otros horizontes de ensueño a tratar de conquistar un nuevo mundo desconocido, que yo pensaba que era el futuro de los buenos y así entre recuerdos de buenos y malos momentos vivo mi nostalgia pegado a una sonrisa de un niño bueno, que por poco tiempo que pasara en esa casa de alguna forma siguen mis recuerdos al igual que otro de mis tesoros escondidos, otros de mis recuerdos.

AY.Padre mio, como saco yo hoy a reducir todos los instantes que se quedaron detenidos en medio aquel patio junto aquellos enseres de palas azadones leñera y animales y donde se quedaron todas nuestras facetas pero también la mayor parte de nuestros desaciertos. Viejo querido y Vieja de mi alma desde este Frío Enero de la Mina surgen estas palabras que vagan por entre mis recuerdos de aquel patio y toda la nostalgia de lo Feliz y triste que viví a la luz de todo los no dichos te quieros que se han grabado perfecta mente aquí en mi ser para que yo celebre urgente y casi reales con lágrimas y atragantamientos, entre ese amor que se tienen a los recuerdos

Un cordial saludo

sábado, 3 de marzo de 2012

San Blas (Alfonso Asensio)

Aclaración: Esta colaboración debio publicarse el pasado 3 de febrero, festividad de San Blas, pero debido a diversos problemas no pudimos realizar la actualización a tiempo. Aunque sea con cierto retraso, estamos seguros de que será del agrado de muchos de los paisanos. Una vez más nuestro sincero agradecimiento a su autor, Alfonso Asensio:

Hoy, tres de febrero, es un día que algunos agudeños que ahora andamos por otras tierras volvemos una mirada añorante hacia el pueblo tratando de recordar nuestra niñez o nuestra juventud cuando era típico, y esperamos lo siga siendo, que buena parte del pueblo ascienda por la Sierra del Altramuz, Umbría arriba, hasta la ermita que se encuentra en su cima dedicada a San Blas.

Como escolar primero y como maestro después, no he olvidado que hoy era jornada no lectiva en el pueblo porque se la consideraba fiesta local. Recuerdo que muy antiguamente, en mi niñez, en el día de ayer también se celebraba la festividad de la Purificación de la Virgen que en Agudo se denominaba "de la Candelaria" así como el sorteo en esa fecha del típico bizcocho que la gente llamaba "Torta de la Candelaria".

En el pueblo era frecuente el uso de la expresiones San Blas "el grande" y "el chico". El primero era para hacer referencia a las personas que se llegaban hasta la ermita para oír misa mientras que el segundo parece ser que se refería a los que solían quedarse en las proximidades de la Esquina de Padilla sin hacer el camino de subida.

Acabada la misa, era frecuente que muchas personas mayores comenzaran el regreso a Agudo para atender sus labores mientras los jóvenes y niños dedicaban buena parte de la mañana a echarse por "La Faraera", la roca próxima a la ermita con acusada pendiente que permitía deslizarse sobre ella.

Muy frecuente era que algunos de los participantes en esta maniobra volvieran a casa con los pantalones en no muy buen estado al sufrir por la parte de sus posaderas algún restregón con la roca a pesar de haber tenido la precaución de sentarse sobre unas ramas de madroña, planta que solía abundar en los alrededores.

Muchos jóvenes se quedaban arriba y hacían una "junta" en la que solían degustarse de forma acostumbrada el "frito" de las vísceras de un chivo o cordero y más tarde la típica "caldereta" preparada con la carne de la misma res.

Nunca lo hice pero era frecuente que algunos se llegaran hasta una cueva en la que se conservaban pinturas rupestres citadas en algunos textos escritos por especialitas que ojalá no hayan desaparecido y los que se acercaban hasta la llamada "Fuente del Moro" que está también por las proximidades.

Lo que recuerdo es que tuve oportunidad de ver fue un grupo de buitres leonados que arrancaban su vuelo desde la elevada pared de roca vertical que allí tiene de la sierra mirando hacia Baterno, así como haber llegado en una ocasión desde la ermita hasta el citado pueblo regresando a pie por la pedregosa y empinada "Calleja del Baterno" como se la llamaba en Agudo.

Pero afortunadamente las cosas han ido cambiando con el tiempo. Lo que antaño suponía un penoso ascenso a pie, ya puede realizarse cómodamente en automóvil porque hace algunos años, después de que yo abandonara el pueblo, la estrecha vereda se convirtió en una carretera que faldea la sierra haciendo desaparecer las rocas que formaban algunos escalones y aquéllas otras que estrechaban la senda.

Yo mismo a pesar de mis dificultades estuve no hace mucho tiempo ante la ya blanqueada ermita, sentado en "La Faraera" y divisando el pueblo al atardecer un paisaje de gran belleza. Hasta allí ascendí en automóvil con mi amigo Antonio Luengo y me queda constancia de aquello por un reportaje fotográfico.

Por cierto que la técnica también parece haber llegado hasta San Blas. Al lado de la nueva carretera pude ver un poste repetidor que no sé si será de telefonía o de televisión.

Es de esperar que hoy, cuando toda Europa y nuestro país están azotados por una gélida ola de aire siberiano, los agudeños no hayan perdido el espíritu de antaño y hayan continuado con su anual ascenso hasta la ermita el mismo día en el que el vecino pueblo de Garbayuela, donde también ejercí mi magisterio, celebra la festividad del santo de la "capa colorá" con su típica "Danza Palilla".